El compositor británico Lewis Coenen-Rowe estrena en Glasgow su cuarta ópera de cámara, «Stumped».
Stumped significa «quedarse sin palabras», pero «stump» es, también, el tocón de un árbol talado. Con este juego de palabras como título, el joven compositor británico Lewis Coenen-Rowe (Liverpool, 1993) ha compuesto una ópera de un solo acto, la cuarta de su trayectoria –las anteriores son Collision (2016), The Storm (2017) y Last Thursday (2018)–, que será estrenada este viernes 8 de septiembre, a las 18:00, en el teatro Brian Cox de Glasgow. Defensor de la sostenibilidad medioambiental y preocupado por la ecología, Coenen-Rowe explica en su web que empezó a hacer campaña «a favor de la desinversión en combustibles fósiles en 2015 y, a medida que aumentaba mi implicación, me convencía cada vez más de su importancia. Por aquel entonces experimentaba un caso clásico de “estrés ecológico”, vigilando obsesivamente el impacto medioambiental de mi propio estilo de vida y juzgando a los demás por no hacer lo mismo, mientras leía compulsivamente artículos sobre el enorme impacto medioambiental de las grandes empresas que hacían que mis propias acciones parecieran inútiles. Asistí a un par de protestas, pero me sentía frustrado e impotente por no poder sentir un resultado tangible de ellas».
Activista de la organización Divest Strathclyde, ha dado un paso más allá creando Stumped, una ópera en la que ha juntado cinco mitos antiguos, de épocas y lugares diversos, «que abordan lo que ocurre cuando se tala un árbol y los sitúa en el contexto de la desinformación actual, que intenta presentar la deforestación como un mero “mito”».
El estreno, que tiene lugar en una de las principales salas alternativas de la ciudad escocesa, contará con la intervención de las cantantes Shuna Sendall y Lea Shaw y los instrumentistas Alice Rickards, Sonia Cromarty, Andrew Connell-Smith y Robyn Anderson, bajo la dirección de Thomas Butler. La representación incluirá, seguidamente, un debate con destacados expertos sobre naturaleza y biología y la forma en que han sido interpretados por el arte y la narrativa humana, entre ellos la artista y guardabosques Amy Clarkson, la investigadora Ophira Gamliel y Sally Clark, de la organización sin ánimo de lucro Biofuelwatch.