Cambridge University Press publica «The Stage Works of Philip Glass», de Robert F. Waters, el primer análisis centrado en la producción escénica del compositor.
Cambridge University Press acaba de publicar The Stage Works of Philip Glass, de Robert F. Waters, el primer análisis centrado en la producción escénica del compositor estadounidense. Waters es profesor de música en el Instituto de Tecnología de Nueva Jersey y la Universidad Seton Hall, en el mismo estado, además de haber sido crítico musical en el Washington Post y tener una carrera de diez años como concertista de piano (desde mediados de la década de 1970), especializado en música francesa de finales del siglo XIX. Posteriormente, desde 1981, ha desarrollado su carrera como musicólogo desde 1981, centrándose en los años noventa en la ópera estadounidense del siglo XX, después de prepararse para impartir por primera vez una clase titulada Historia de la Ópera.
Su investigación sobre la ópera estadounidense le llevó a preparar un libro titulado Twentieth Century American Opera, cuando la editora encargada de Cambridge University Press, Vicky Cooper, se dirigió a él y le preguntó si consideraría la posibilidad de escribir un libro sobre las obras escénicas de Philip Glass. Fue entonces cuando Waters descubrió que había muy pocos libros sobre óperas de compositores minimalistas y llegó a la conclusión de que esta idea merecía atención, no sólo al hablar de un compositor y sus óperas, sino en el contexto de otros compositores que se interesaban por las estructuras repetitivas y las obras escénicas compuestas por esos músicos. El resultado es The Stage Works of Philip Glass, que aborda las obras escénicas de Glass desde 1976 hasta la actualidad, pero no examina las obras escénicas por separado, sino que ha establecido los capítulos según las características compartidas de algunas de las obras.
Después de un largo preámbulo de cuatro capítulos en el que Waters sitúa biográficamente a Glass y describe los orígenes del minimalismo musical –con declaraciones del propio Glass o de colegas como John Cage, Steve Reich o Tom Johnson– y el subsiguiente post-minimalismo, a partir del capítulo cinco (la página 72 de las 258 de que consta el libro) el autor se lanza a examinar la influencia que diversos tipos de teatro (y autores teatrales, desde Jerzy Grotowski a Jean Cocteau, pasando por el dadaísmo o el teatro del absurdo de Samuel Beckett) han tenido en las obras escénicas de Glass –el propio compositor se ha considerado siempre un autor de música para teatro–, incluyendo su elección de temas y su punto de vista sobre los elementos teatrales dentro de sus obras escénicas, y va avanzando hacia el uso de elementos multimedia en sus obras, incluida la danza, colaborando con la coreógrafa Lucinda Childs y el director de escena Robert Wilson, con quienes creó su producción más famosa, Einstein on the Beach (1976). Con Wilson establecería otras fructíferas colaboraciones escénicas: las partes de Roma y Colonia de CIVIL warS: a tree is best measured when it is down (1983-4), Monsters of Grace (1997) y The White Raven (escrita en 1991 y estrenada en 1998).
Einstein on the Beach es comúnmente considerada su «primera» ópera, aunque Waters nos explica que ya había trabajos de teatro y música anteriores, como la versión de Play de Samuel Beckett –que Glass creó con su primera mujer, la directora teatral JoAnne Akalaitis, en París y luego recuperó, a su vuelta a Estados Unidos, cuando crearon juntos la compañía Mabou Mines, con la que reestrenaron la obra en Nueva York– o Music for Ensemble and two Actresses [música para conjunto y dos actrices], una obra de 1965 escrita para sexteto de viento y dos actrices –la propia Akalaitis y Ruth Maleczech– recitando la receta de un suflé, mostrando, de paso, la influencia del dadaísmo y de John Cage. Antes de que Einstein… apareciera en el horizonte, hubo más obras estrenadas por Mabou Mines.
Además de analizar los temas, personajes y arquetipos comunes en las óperas de Glass, algunos adaptados de fuentes indias y otras fuentes europeas, Waters también analiza la recepción de crítica y público de las obras escénicas de Glass, que, hasta el momento, y salvo sorpresa, dada la avanzada edad del compositor (nacido el 31 de enero de 1937), pese a su aparente buena salud, puede haber quedado establecida en 25 óperas –Einstein on the Beach (1976), Satyagraha: M. K. Gandhi in South Africa (1979, estrenada en 1980), A Madrigal Opera (1980), Akhnaten (1983), the CIVIL warS: a tree is best measured when it is down, Rome Section (1983), the CIVIL warS: a tree is best measured when it is down, Cologne Section (1984), The Juniper Tree (1984, estrenada en 1985), The Making of the Representative for Planet 8 (1986, estrenada en 1988), The Fall of the House of Usher (1987, estrenada en 1988), The White Raven (1991, estrenada en 1998), The Voyage (1992), Orphée (1993; ópera de cámara), The Marriages Between Zones Three, Four, and Five (1997), Waiting for the Barbarians (2005), In the Penal Colony (2000; ópera de cámara), Galileo Galilei (2001, estrenada en 2002), The Sound of a Voice (2003), Appomattox (2007, revisada en 2015), Kepler (2008, estrenada en 2009), Spuren der Verirrten (The Lost) (2013), The Perfect American (2013), The Trial (2014; ópera de cámara), Drowning (2019, estrenada en 2020; ópera de cámara), Mud (2019, estrenada en 2020; ópera de cámara), Circus Days and Nights (2020, estrenada en 2021)– y diez espectáculos multimedia: The Photographer: Far from the Truth (1982), A Descent into the Maelström (espectáculo de teatro y danza escrito en 1985 y estrenado en 1986), In the Upper Room (1986; espectáculo de ballet de cámara), 1000 Airplanes on the Roof (1988; teatro musical), Hydrogen Jukebox (1990; teatro musical), La belle et la bête (1994; opera para película), The Witches of Venice (1995; espectáculo de teatro y danza), Les enfants terribles (1996; espectáculo de ópera y danza) y Monsters of Grace (1997, estrenada en 1998; ópera digital en tres dimensiones). El décimo de estos espectáculos, que se ha quedado fuera del libro, es Alice, estrenado el pasado 11 de febrero.
La importancia del libro es fundamental, dado que la bibliografía existente exclusivamente sobre Glass no es muy extensa, y se circunscribe, básicamente, a un período limitado en el tiempo, sin analizar en profundidad su producción escénica. Uno de los libros, Music by Philip Glass (1987), fue escrito por el propio compositor, pero sólo profundiza en sus tres óperas «retrato»: Einstein on the Beach, Satyagraha y Akhnaten, basadas en los personajes de Einstein, Gandhi y el faraón Amenófis IV renombrado Akenatón. Con otros más de treinta espectáculos escénicos a su espalda, se comprenderá que la lectura del libro no sólo es pertinente sino necesaria. Pese a que, como la crítica ha manifestado en numerosas ocasiones, Glass abandonase pronto (a principios de los ochenta) el lenguaje abiertamente vanguardista con el que irrumpió en los escenarios y salas de conciertos internacionales, lo cierto es que su popularidad y su capacidad de atraer nuevos públicos a la ópera (y géneros asimilables) ha crecido casi de manera exponencial, con una lista amplísima de colaboradores en los proyectos escénicos de todo tipo que ha realizado, en la que figuran personalidades como los directores de cine Martin Scorsese y Woody Allen o el cantante Mick Jagger (a los que Waters no cita, por no haber realizado «obras escénicas» con ellos, pero para quienes Glass compuso respectivamente, las bandas sonoras de Kundun y El sueño de Casandra y una canción, Streets of Berlin, interpretada por el Rolling Stone en la película Bent); los directores de escena Achim Freyer, Richard Foreman y Phelim McDermott; y los bailarines y coreógrafos Jerome Robbins, Susan Marshall, Maureen Fleming y Twyla Tharp.