«Contemporary Chaos Practices», de Ingrid Laubrock.
En ocasiones, los caminos del jazz y la música actual confluyen sin dificultad. La saxofonista alemana Ingrid Laubrock (Stadlohn, 1970) colabora, de hecho, con infinidad de proyectos, algunos de ellos en el ámbito del rock (Polar Bear, Siouxsie & the Banshees). Residente en Nueva York desde 2008, allí trabaja en diversos formatos, desde el dúo al octeto, y ha trabajado con músicos con Anthony Braxton o Tom Rainey. Pero Contemporary Chaos Practices es su proyecto más ambicioso hasta la fecha, con un título, que casi sugiere el de una tesis. La obra consiste en dos temas: los veinticuatro minutos de las cuatro partes de la pieza que da título al álbum y los dieciocho minutos de Vogelfrei («fuera de la ley», en alemán). La música está interpretada por una orquesta con cuatro solistas: la propia Laubrock, la guitarrista Mary Halvorson (una figura, por si sola, de la actual escena jazzística), el trompetista Nate Wooley y la pianista Kris Davis. La orquesta, por su parte, está formada por más de treinta instrumentistas y ocho cantantes –entre los que figuran varios de los nombres más destacados del mundillo jazzístico internacional actual– y dos directores: Eric Wubbels, que se encarga de las partituras escritas, y Taylor Ho Bynum, para las partes improvisadas.
Pese a lo que haga pensar el título, las dos obras no tienen nada de caótico –aunque el predominio de los instrumentos solistas vaya pasando de un instrumento a otro– ni de ejercicio de estilo. El ambiente que se genera, además, está mucho más relacionado con el mundo de la música clásica actual que con el concepto jazzístico tradicional (incluyendo en «tradicional» el free-jazz).