Mattin Artiach publica «Songbook #7», un homenaje a la anarquista Germaine Berton.
El músico bilbaíno –residente en Berlín– Mattin Artiach es autor de una discografía extensísima –a la manera de Throbbing Gristle, que grababan hasta sus ensayos en la Fábrica de la Muerte y publicaron infinidad de grabaciones en directo de sus conciertos– situada en el ámbito de la música ruidista e improvisada y que debe andar ya por el centenar de referencias, en todo tipo de formatos, y esparcidas por todo el mundo. Songbook #7, por ejemplo, se grabó en noviembre de 2017 en el Digging the Global South Festival de Colonia con la colaboración de Farahnaz Hatam, Colin Hacklander, Lucio Capece, Moor Mother, Cathleen Schuster y Marcel Dickhage. El disco muestra en su portada un retrato de la anarquista francesa Germaine Berton, acusada (y absuelta) del asesinato, en 1923, del líder derechista de la misma nacionalidad Marius Plateau. Ese homenaje le sirve a Mattin para estructurar un disco de marcado carácter político en sus textos, reflejando el paralelismo del momento actual (la disolución y la decepción del tejido social, el ascenso del fascismo, la falta de visión de futuro colectiva y las deficiencias de la democracia en un sistema capitalista) con la situación que se vivía hace cien años. Musicalmente, es un excitante ejercicio de sonidos informes que, aunque también nos remite al pasado (un pasado más reciente: el de los últimos años setenta y primeros ochenta, con las referencias de Whitehouse, SPK o los citados TG en el horizonte), no es un pasado agotado –no lo encontrarás en Spotify–, sino una forma de resistencia al adocenamiento cada vez más nauseabundo en el que ha caído en picado el rock. El ruido, al menos, sigue siendo puro.