«That Which is Not», de Wim Mertens.
El compositor, pianista y contratenor belga ha cumplido ya sesenta y cinco años de edad y, a finales de 2019, celebrará cuarenta de la grabación de su primer álbum, For Amusement Only (Les Disques du Crépuscule, 1982), grabado junto a Gust De Meyer con el nombre de Soft Verdict. Auténtico estajanovista de su profesión, Mertens supera ya los sesenta álbumes, con todo tipo de formatos: electrónicos (como el citado álbum de su debut), de piano solo (muchos, muchos) o con orquesta –tanto de cámara (incluido un álbum, Receptacle, publicado en 2007, en el que le acompañaba una orquesta de diecisiete instrumentistas, todas ellas mujeres), como gran orquesta, como la Filarmónica de Bruselas (también varios discos)–. Instrumentales o cantados, además de trilogías, tetralogías y bandas sonoras.
That Which is Not se sitúa, quizá, en terreno intermedio: ocho temas –cuatro instrumentales y cuatro cantados con su peculiar voz de contratenor–; veintidós músicos, aunque no todos suenan al unísono –y que en sus presentaciones en directo pueden, incluso, limitarse a dos: el propio Mertens al piano y voz, y la violinista rusa Tatiana Samouli–. Lo extensa de su obra y discografía hace difícil no encontrar similitudes con alguno (o algunos) trabajos previos. Así, Bassin d’attraction se inspira en la tradición minimalista de sus inicios y En chair et en os lo hace en terrenos más jazzísticos, aunque estos no sean los más habituales en su trayectoria.
Prolífico, no es Mertens, sin embargo, un compositor siempre fácil: Freeze on Volume es un tema de sonoridad oscura y tonos graves, que nos remite, quizá, a la época más agresivamente vanguardista del compositor: la de Maximizing the Audience, la partitura que acompañaba el espectáculo furiosamente radical El poder de las locuras del teatro, de su iconoclasta compatriota Jan Fabre. Y de la profundidad de Freeze on Volume Mertens da paso a un tema ligero, popular y festivo como Affording More. Y este, a su vez, a una especie de hermosa barcarola veneciana: Nested Cuts.
Destacar obras suyas dentro de una discografía tan amplia y variada es arriesgado, pero sí hay que convenir en que lo que That Which is Not [«Lo que no es», en inglés] sí es –valga el juego de palabras–, es la constatación de que su habilidad compositiva sigue siendo extraordinaria y que Mertens debiera ser considerado como el más «popular» de los músicos clásicos contemporáneos.