«Alfred Schnittke, Arvo Pärt. Choral Works 2».
Cuando Alfred Schnittke y Arvo Pärt adoptaron la fe ortodoxa en la década de 1970, las tradiciones corales ortodoxas cobraron cada vez más protagonismo en sus obras, pero ambos compositores también se fijaron en la música de la iglesia occidental. Los Tres himnos sagrados de Schnittke recogen tres oraciones, conocidas en Occidente como el Ave María, la Oración de Jesús y el Padre Nuestro, y evocan el canto ortodoxo. Su Concierto para coro, por su parte, se inspira en la música coral rusa del siglo XIX y en la tradición de obras de concierto a gran escala basadas en la música coral ortodoxa. Los textos del poeta armenio medieval Gregorio de Narek se inspiran en un individualismo humanista, en el que el poeta expresa directamente sus emociones y a menudo escribe en primera persona.
En el caso de Pärt, su estudio detallado del canto ortodoxo le llevó a desarrollar su sistema de composición llamado «tintinnabuli» como una extensión de las prácticas armónicas de la música coral ortodoxa. En 1988 escribió sus Siete antífonas del Magnificat, aplicando la técnica tintinnabuli a textos de la liturgia católica en lengua alemana, un sorprendente híbrido entre Oriente y Occidente. El Coro de Cámara de la Filarmónica de Estonia y Kaspars Putninš ya habían trabajado juntos en obras sacras de Schnittke y Pärt, y su anterior publicación en BIS les valió un prestigioso premio Gramophone en la categoría de música coral.