Estreno americano de «Infinity Gradient», de Tristan Perich, en Nueva York.
El promotor musical (y músico aficionado de rock) Andrew Ousley organiza desde 2015 el programa de conciertos en espacios inusuales Death of Classical. Su primer concierto de 2022 se celebra hoy en la iglesia de Santo Tomás de Nueva York, en la calle 53 oeste, casi esquina con la Quinta Avenida, y ofrecerá el estreno estadounidense de Infinity Gradient, obra para órgano y cien altavoces de 1 bit, del compositor estadounidense Tristan Perich (Nueva York, 1982).
Perich es conocido por sus composiciones para electrónica de 1 bit. Los sonidos de 1 bit son, por ejemplo, los del pitido que produce un PC al encenderse, o los de las tarjetas de felicitación de cumpleaños que tocan una melodía muy simple cuando se abren o el de la alarma de los detectores de humo. Todos estos sonidos tienen un principio común: se producen encendiendo y apagando repetidamente la corriente que va al altavoz incorporado, o lo que es lo mismo, se producen alternando una señal entre dos estados. Estos dos estados pueden expresarse mediante un número que contiene un solo dígito binario (bit).
Formado como artista visual, Tristan Perich ha encontrado la manera de entrelazar la composición digital con los instrumentos acústicos. Su uso de la electrónica de 1 bit ha pasado de ser piezas sencillas para instrumentos solistas y un único procesador de 1 bit –en sus álbumes 1-bit Symphony, autoeditado en 2010, o 1-bit Music, publicado por Cantaloupe en 2011– a piezas de grandes dimensiones, como Drift Multiply, lanzado por New Amsterdam Records en 2020, en la que emparejó a 50 violinistas solistas con 50 pistas de 1 bit compuestas individualmente (retransmitidas a través de pequeños altavoces junto a cada intérprete) para producir una sinfonía sonora de cien voces. Infinity Gradient, concebida en colaboración con el organista inglés James McVinnie (condado de Kent, 1983), amplía esta idea con una composición para órgano de tubos y cien altavoces, cada uno con una pista de 1 bit, que interpretará James McVinnie en el órgano de 7.069 tubos de la histórica iglesia neoyorquina, en dos pases, a las 19.00 y a las 21:30, hora de Nueva York. La pieza fue encargada por el festival Nova Musique de Estrasburgo y estrenada mundialmente el pasado 23 de septiembre en la iglesia de San Pablo de la ciudad francesa.
© Fotografía descargada de la cuenta de twiter de Tristan Perich, en la que vemos al organista James McVinnie durante los ensayos en estudio.