La próxima semana se estrena en Santa Fé (Nuevo México), la nueva película de Godfrey Reggio, con banda sonora original de Philip Glass.
Cuarenta años después de su primer trabajo conjunto, Philip Glass ha vuelto a colaborar con el cineasta estadounidense Godfrey Reggio en la elaboración de una nueva banda sonora. Su relación, que comenzó en 1982 con la creación de la partitura original para la película Koyaanisqatsi –uno de los más grandes éxitos de la trayectoria de Glass– y se prolongó en Powaqqatsi (1988), el cortometraje Anima Mundi (1992), Naqoyqatsi (2002) y Visitors (2013), completará un capítulo más el 22 de octubre con el estreno en la decimocuarta edición del Festival Internacional de Cine de Santa Fé (SFiFF, por sus siglas en inglés) de un medio metraje (51 minutos) titulado Once Within a Time.
Reggio (Nueva Orleáns, 1940), que recibirá ese día el premio del SFiFF a toda su trayectoria –ceremonia tras la que se producirá el estreno mundial de Once Within a Time–, describe su última película como «una especie de ceremonia antigua, como la vieja poesía de los bardos, en la que los niños se rebelan contra su destino. Y es también, en cierto sentido, un jeroglífico, porque el lenguaje, los signos, los símbolos de nuestros días, ya no describen el mundo que habitamos. Es un esfuerzo por ser a la vez lineal y no lineal, claro y ambiguo, todo al mismo tiempo, en el lenguaje que todas las criaturas del planeta, los animales humanos y los demás animales, entienden. A través de una visualización audaz, se revitaliza el lenguaje, tomando como punto de partida mitos bien conocidos de todas las épocas, a los que se ha dado la vuelta. Es un toque de atención para resistir y una llamada a la esperanza. La esperanza no es algo que se quede en el cerebro, es algo real: significa actuar. Al final, se plantea una pregunta evocadora: ¿qué época es ésta, el ocaso o el amanecer? Esta edad es, en efecto, una zona liminar. El umbral hacia nuestra alegre incógnita».