«Doctor Atomic», de John Adams.
John Adams es, por detrás de Philip Glass, la gran figura operística del minimalismo estadounidense. En ambos casos, sin embargo, el minimalismo de sus orígenes ha quedado atrás, y ambos exploran terrenos musicales no menos complejos, pero sí más expansivos.
Autor de hondas preocupaciones políticas, Doctor Atomic, obra de 2005, es su quinta ópera, de la que ahora llega una grabación interpretada por el coro y orquesta sinfónicos de la BBC. En ella asistimos a las horas previas a la primera explosión atómica, en las pruebas que tuvieron lugar en Los Álamos, en el desierto de Nuevo México en julio de 1945, antes del lanzamiento de las bombas decisivas para el curso de la Segunda Guerra Mundial sobre Hiroshima y Nagasaki.
Considerada por la crítica internacional como la «gran obra» de Adams, la grabación muestra, indudablemente, que estamos ante una obra de una ambición enorme y una enorme profundidad expresiva, en la que destaca, curiosamente, que el compositor no haya caído en el recurso fácil del dramatismo que un acontecimiento de ese calibre podría adoptar. Hay que destacar la interpretación de Gerald Finley en el papel de J. Robert Oppenheimer –el «Doctor Atomic» del título– y Batter my Heart, una pieza que no se puede definir en puridad como un aria, pero que sí forma parte de las escenas cantadas más impactantes de la ópera de lo que llevamos de siglo XXI.