«Extreemizms», de Philip Corner.
Philip Corner (Nueva York, 1933) es uno de los músicos, artistas y teóricos más sobresalientes de la escena neodadaísta de los años sesenta conocida como Fluxus. Las nueve piezas incluidas en Extreemizms recorren los «extremos» temporales de su producción: cuatro son de 1958 y las otras cinco son recientes, de 2015 y 2016: casi sesenta años de distancia que, en realidad, escuchadas de forma intercalada, no lo están en realidad, tal es la cercanía con la que hoy se escucha el radical vanguardismo de entonces con la serenidad con que se contempla en la actualidad la música de un compositor impregnado –entonces y ahora– de filosofía zen, que busca controlar sus instrumentos –ya sea en formato de dúo o de cuarteto (violín, violonchelo, arpa y piano, este último a cargo del propio Corner– de una manera completamente sensible. Los pequeños instantes de sonido más crispado, dispersos a lo largo de las piezas, ya no «asustan» al oyente como pudiera suceder hace sesenta años, pero sirven para que no se relaje del todo y espere lo inesperado. La realidad es que estos casi cincuenta minutos de escucha resultan gratamente envolventes y profundos.