«Fallen Trees», de Lubomyr Melnyk.
El pianista y compositor canadiense (aunque de origen ucraniano y nacido en Múnich en 1948) Lubomyr Melnyk es conocido por su técnica pianística de «música continua», que consigue con notas extremadamente rápidas y el uso del pedal para generar sobretonos y resonancias. Es considerado el pianista más rápido del mundo (en 1985, en la sede de la fundación Sigtuna de Suecia alcanzó velocidades de 19,5 notas por segundo con cada mano, y mantuvo las trece notas por segundo durante una hora –93.650 notas individuales en sesenta minutos–). Pero más allá de su virtuosismo, Melnyk es un compositor telúrico y místico, que envuelve al oyente en un magma sonoro que le lleva a un estado de semitrance.
No es ajeno tampoco a la belleza melódica, que parte, en su caso, de la música repetitiva y minimalista de La Monte Young y Terry Riley y la espiritualidad de Arvo Pärt. En Fallen Trees hay que destacar una pieza extraordinaria que sobresale por encima de las demás, Barcarolle, recuperada de una versión anterior que formaba parte del espectáculo coreográfico The Dreamers Ever Leave You de Roger Binet para el Ballet Nacional de Canadá estrenado en 2016.