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Meredith Monk estrena mañana «Indra’s Net».

Después de On Behalf of Nature (2013), un alegato a favor de la conciencia ecológica, y Cellular Songs (2018), una exploración interior de los procesos fundamentales de la naturaleza, la compositora minimalista estadounidense Meredith Monk (Nueva York, 1942) se embarcó en la creación de la conclusión de esa trilogía sobre la relación del ser humano con la naturaleza, con una obra, Indra’s Net, que iba a haberse estrenado hace exactamente un año en el famoso centro educativo californiano Mills College de Oakland, pero que tuvo que cancelarse por las restricciones frente a la pandemia. Finalmente, Indra’s Net se estrena este fin de semana –el viernes a las 19:00, y el sábado a las 17:00, en ambos casos hora de California– en el auditorio Jeannik Méquet Littlefield del Mills College. El mismo viernes se dará a conocer en la web de Mills College el enlace para poder presenciar la obra en directo en Internet.

En una entrevista concedida por Monk al periódico en línea The Creative Independent, la artista neoyorquina afirmó llevar trabajando diez años en esta pieza, que tiene que ver «con los principios de interdependencia». «La Red de Indra es una antigua leyenda y enseñanza hindú/budista –explica–. Había un rey sabio, Indra, que creó una red que cubría el universo y en cada intersección de la red había una joya de infinitas facetas que reflejaba las facetas infinitas de todas las demás joyas del universo. Y cada joya era ligeramente diferente. Un ejemplo de esta idea, en términos musicales, es el hoquetus medieval, una forma completamente interdependiente. Si una persona falla en su interpretación, fallan las siguientes. Y siempre he tenido ese principio en mi música, el fallo o desvío de algo en otro algo, hace que surja un tercer algo».

«Antes de esta pandemia –proseguía–, hablando con Ellen Fisher, una de las personas de mi conjunto, le dije: «Sabes, la Red de Indra es un concepto muy inspirador porque significa que todo lo que cada uno de nosotros hace influye en todo lo demás en el universo. Así que hay que ser conscientes de nuestras acciones, porque tienen repercusiones». ¿Pero no sería interesante tener también una parte de la pieza que fuera muy oscura, como en una enfermedad? Una enfermedad también es interdependiente: cómo se transmite, cómo se propaga. Lo hace del mismo modo que nuestras acciones. Una mañana me desperté y pensé: «me quito el sombrero ante este virus». Es un organismo brillante. Se adapta, se transforma rápidamente. El virus es una manifestación del poder de la naturaleza y, desde mi punto de vista, es esencial ser respetuoso con todas las formas de vida. Aquí está este pequeño organismo que está causando destrucción y estragos en nuestro mundo, pero cuando reconocemos su complejidad y potencia, entramos en diálogo con él, y podemos pedir su misericordia. En eso consistía el arte en la antigüedad, y ese es un aspecto del arte en muchas culturas indígenas».

Siguiendo con ese concepto de interrelación, Indra’s Net es, supuestamente, la exploración más ambiciosa de Monk, hasta la fecha, de la interacción entre música, movimiento, arquitectura, tiempo y espacio, encarnando reinos celestiales, terrestres y humanos a través del sonido, el vídeo y la actuación.

© Fotografía de Julieta Fernández (2014), descargada de la web de Concord, editorial y agencia de representación artística de Meredith Monk.