Fallece Alvin Lucier a los 90 años.
Mary Lucier ha publicado hace poco más de una hora en su cuenta de Facebook el fallecimiento de su exmarido, Alvin Lucier, a los noventa años. Compositor de música experimental y arte sonoro, se centró en el estudio de los fenómenos acústicos y la percepción auditiva. Fue, durante bastantes años, profesor de música en la Universidad Wesleyan de Middletown (Connecticut) y miembro de la Sonic Arts Union junto a Robert Ashley, David Behrman y Gordon Mumma.
Nacido en 1931 en Nashua, New Hampshire, Alvin Lucier estudió composición con Aaron Copland y Lukas Foss en el Tanglewood Music Center. En 1960 obtuvo una beca que le permitió pasar más de un año en Roma. Allí descubrió obras de Luigi Nono, Pierre Boulez, Karlheinz Stockhausen, John Cage y el coreógrafo Merce Cunningham, lo que amplió su horizonte creativo. De vuelta a Estados Unidos, la Universidad de Brandeis le confió la dirección de su coro de cámara, que interpreta tanto obras clásicas como contemporáneas.
Tras un concierto del coro en 1966, Lucier fundó un colectivo de compositores que estuvo activo hasta 1976. De hecho, el compositor es especialmente conocido por su trabajo en el campo de la electroacústica. «Sus piezas nacen de la observación escrupulosa de los fenómenos físicos relacionados con el sonido. Es a la vez radicalmente sencillo y acústicamente complejo», escribió, hace unos años, Pierre Rigaudière. Para una de sus obras más importantes, I Am Sitting in a Room (1969), «se grabó a sí mismo en un espacio cerrado leyendo un texto, y luego repitió la grabación en la misma habitación, volviéndola a grabar –explica la página web del Ircam–. Este proceso, repetido treinta y tres veces, revela gradualmente ciertas frecuencias, las palabras se vuelven ininteligibles y son sustituidas por las armonías y la resonancia de la propia pieza». Tras la versión del propio compositor, la obra se volvió a grabar en la Bienal de Venecia de 2012 y se volvió a representar el pasado mes de mayo con noventa intérpretes, con motivo del nonagésimo cumpleaños de Lucier.
También exploróla manipulación del discurso hablado en North American Time Capsule (1966). En Music On A Long Thin Wire (1977), por su parte, una cuerda de piano extendida por una habitación, activada por imanes y un oscilador, producía armónicos y sonidos cambiantes. La mayoría de sus obras, señala Ircam, «exploran las propiedades naturales del sonido en relación con el espacio, la propagación y los fenómenos de interferencia».
Lucier también enseñó durante más de cuarenta años en Wesleyan, extendiendo su influencia en una cierta vanguardia musical, pero también en el mundo del espectáculo: compuso la música de la obra de Robert Wilson Skin, Meat, Bone (1994). Murió en su casa el 1 de diciembre por complicaciones de una caída, según explicó su hija Amanda Lucier al periódico The New York Times.
© Fotografía descargada de la cuenta de Facebook de Mary Lucier.