«Common Tones», de Alan Licht.

El estadounidense Alan Licht (Nueva Jersey, 1968) es, además de guitarrista, musicólogo y compositor, crítico musical y especialista en minimalismo. Colaborador habitual desde 1999 de la revista Wire (Adventures in Sound and Music), Licht es también autor del libro Sound Art: Beyond Music, Between Categories (Rizzoli, 2007) –reeditado en 2019 por Bloomsbury Academic con el título Sound Art – Revisited–. Es, precisamente, su dimensión como musicólogo y compositor lo que convierte sus textos en algo que va mucho más allá de lo divulgativo. Y por eso, la reciente publicación de Common Tones: Selected Interviews With Artists And Musicians 1995– 2020 (Blank Forms Editions) debe considerarse como un acontecimiento que satisfará al aficionado interesado y al profesional investigador.

El libro recoge una selección de veinte extensas entrevistas (es un grueso volumen que supera las 550 páginas: a más de veinticinco páginas de media…) realizadas por Licht para medios como Option, BOMB, Chickfactor o Sight & Sound a lo largo de veinticinco años de trayectoria profesional. Por eso, junto a nombres de compositores veteranos aún vivos –Rhys Chatham, Henry Flint o Phill Niblock, por ejempo– se cuelan nombres de artistas fallecidos recientemente –Greg Tate o Milford Graves– o hace ya más tiempo –Tony Conrad, Lou Reed, Alan Vega (Suicide) o Glenn Branca (su entrevista se realizó en mayo de 2016 y no se publicó, sino que se realizó en directo dentro del Red Bull Music Academy Festival de Nueva York)–. Tanto músicos experimentales –como Alessandra Novaga, en la que es, probablemente, la más reciente de las entrevistas publicadas, ya que la suya apareció el 15 de octubre de 2020 en BOMB– como figuras del rock –Tom Verlaine, Anohni (antes conocido como Antony Hegarty, líder de Antony and the Johnsons), Adris Hoyos (la batería de Harry Pussy, en la que es, probablemente, la más antigua de las entrevistas publicadas, ya que apareció en Chickfactor en el número de otoño invierno de 1995), Karl Precoda (The Dream Syndicate y Last Days of May), Ira Kaplan & Georgia Hubley (Yo La Tengo) o The Sea and Cake– o artistas multidisciplinares –como Christian Marclay, Matthew Barney, Vito Acconci (la entrevista aquí publicada se realizó en 2006, pero no se llegó a publicar nunca: esta es la primera vez, y en ella el poeta y artista neoyorquino habla del papel de la música y el sonido en sus propios vídeos), Tony Oursler, Cory Arcangel o Jutta Koether–, además de los escritores Rudy Wurlitzer y Richard Foreman, o los cineastas Kelly Reichardt, Ken Jacobs y Michael Snow. Con algunos de los entrevistados, además, ha colaborado musicalmente el propio Licht.

Como se aprecia, algunos no son músicos, pero es que las entrevistas no tratan de técnicas instrumentales o compositivas, sino, fundamentalmente, de «estética», y es en ese ámbito en el que todas las artes confluyen. Las entrevistas de Licht vienen precedidas de una introducción en la que se sitúa el momento de la entrevista y del personaje a entrevistar. Y, lo más importante, nunca son superficiales: aportan un profundo conocimiento a cada encuentro, no sólo de lo que el artista ha hecho, sino del entorno en el que ha actuado. Sus propios conocimientos del instrumento facilitan la relación, algo que saca a relucir, por ejemplo, con Lou Reed (en diciembre de 2002, para enfrentarse a Reed con motivo del lanzamiento de The Raven pidió consejo a un colega, dada la fama de personaje hostil con los periodistas que le precedía, y le dijo que era fácil: «sólo tienes que decirle que es el artista más importante del siglo XX») o Tom Verlaine, con el llegó a tocar, junto a Sonic Youth, en un concierto benéfico, después del 11-S.