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«Lamentate / Nekrolog / Symphony NO. 3», de Arvo Pärt

La Filarmónica de Brno acaba de publicar la tercera grabación que realiza para su propio sello discográfico y tiene como protagonista absoluto al compositor estonio Arvo Pärt. El disco está compuesto por tres piezas –Nekrolog Op. 5, Sinfonía nº 3 y Lamentate– de períodos muy distintos de composición. La primera de estas obras (segunda, en su posición en el disco) pertenece a su período dodecafónico y la terminó de componer en 1960, siendo todavía estudiante. La Sinfonía nº 3, con la que finaliza el disco, está dedicada al director estonio-estadounidense de orquesta Neeme Järvi, y la compuso en 1971, durante el período en el que buscó inspiración en la música medieval, justo antes de desarrollar su característico estilo tintinnabuli. Lamentate, subtitulada Homenaje a Anish Kapoor y su escultura «Marsyas», es la que abre el disco y es una de sus obras más importantes: se compuso en 2002 y se estrenó en febrero de 2003 en la Sala de Turbinas de la Tate Modern de Londres, donde se había instalado la gigantesca escultura del escultor anglo-indio Anish Kapoor.

La grabación se realizó en noviembre de 2020 en el palacete de Besední dům, donde tiene su sede la Filarmónica de Brno, bajo la dirección del director artístico y director titular de la orquesta, Dennis Russell Davies, mientras que la pianista japonesa Maki Namekawa se encargó de la parte solista de Lamentate. La relación de amistad de Davies con Pärt posibilitó que, pese a que Pärt rara vez acude a sus primeras composiciones, se le pudiera consultar sobre aspectos no muy claros de la partitura original de Nekrolog, lo que hace que esta grabación sea aún más valiosa. Compuesta en el período soviético, Nekrolog fue reconocida por sus colegas, pero le puso en desgracia con los organismos oficiales, que la calificaron de «música burguesa vanguardista». Para facilitar que fuera aprobada por la oficilidad que representaba la Eesti Heliloojate Liit (Unión de Compositores Estonios), los colegas de Pärt le sugirieron que dedicara la obra a las víctimas del fascismo, lo que podría justificar su sonido modernista. El propio Pärt ha afirmado que Nekrolog no debe verse como un homenaje a los más de seis mil judios y gitanos ejecutados en las dunas de Kalevi-Liiva durante la ocupación nazi, sino un homenaje al mundo entero. «No era para las víctimas concretas del comunismo o del fascismo –se puede leer en la web del Centro Arvo Pärt– sino para un número mucho más importante de víctimas. Era una necrológica no para los muertos, sino para los vivos, la humanidad. No hay ningún tipo de relación con ideologías o políticas. Estaba compuesta por la búsqueda de la verdad, la búsqueda de la pureza; eran en realidad búsquedas de Dios».

Su Sinfonía nº 3 es ilustrativa del periodo en el que se sumergió en el estudio de la música medieval, periodo en el que apenas compuso durante varios años. Esta pieza de tres movimientos, que se suceden con fluidez, está marcada por una majestuosidad gótica, la simplicidad de la escala diatónica y una naturaleza estática inspirada en los cantos gregorianos y la polifonía primitiva.

Finalmente, su concierto para piano Lamentate, es un homenaje a la gigantesca escultura de Anish Kapoor, Marsyas, una obra de ciento cincuenta metros de largo que es, probablemente, la mayor escultura que se haya expuesto en un espacio cerrado. Y Lamentate es, de hecho, una de las obras más extensas y ambiciosas del compositor, una pieza de cuarenta minutos de duración, de la que Pärt ha dicho que «no puede describirse realmente como un típico concierto para piano. Elegí el piano como instrumento solista, porque fija nuestra atención en algo que es «uno»».

La instalación en la Tate Modern de Londres se diseñó de forma que la pieza no pudiera verse en su totalidad desde ningún lugar, manteniendo su misterio y evocando en el espectador el asombro y el malestar al mismo tiempo, los mismos sentimientos que se tienen al contemplar la vida y la muerte.

Maki Namekawa es la encargada de interpretar la parte solista de Lamentate. “Cada vez que escucho la música de Arvo, me impresiona el intenso mensaje que hay detrás de cada frase, incluso del tono. Después de cada conversación con Arvo, por teléfono o en persona, sus amables y perspicaces comentarios resuenan aún más en mí, al igual que su música. Keith Jarrett dijo una vez: “La música es el resultado de un proceso por el que pasa un músico”, palabras que entiendo más plenamente cada vez que toco la música de Arvo. Lamentate se ha convertido en un compañero de vida», ha afirmado Namekawa respecto a esta obra.