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Publicado un libro de «Conversaciones» entre Steve Reich y casi una veintena de músicos.

Steve Reich es uno de los principales compositores del mundo y su figura, a los 85 años, no deja de engrandecerse, con obras como Traveler’s Prayer, compuesta en Los Ángeles en 2020, durante el confinamiento mundial impuesto por la pandemia, y estrenada el 16 de octubre en el Concertgebouw de Ámsterdam. Fue por esas mismas fechas cuando Nonesuch Records, la compañía discográfica que publica la música del compositor neoyorquino, anunció el lanzamiento de un libro de charlas entre Reich y diversas personalidades culturales internacionales. Y este lanzamiento, titulado Conversations, se produjo, finalmente, el pasado 8 de marzo, a través de la editorial neoyorquina Hanover Square Press y distribuido por Harper Collins Publishers.

Se trata de una serie de conversaciones, muchas de ellas realizadas a través de videoconferencia en 2020 y 2021, tal y como explica el propio Reich en el prefacio, con todas estas figuras: David Lang, Julia Wolfe y Michael Gordon, los tres compositores fundadores de Bang on a Can; el percusionista escocés Colin Currie (fundador de The Colin Currie Group, una formación especializada en música contemporánea y, sobre todo, en la de Reich), Nico Muhly, Brian Eno, Brad Lubman (director de orquesta), Michael Tilson Thomas (director de orquesta, pianista y compositor estadounidense), Russell Hartenberger (profesor de percusión en la Universidad de Toronto y miembro de Nexus y de Steve Reich and Musicians desde 1971), el recientemente fallecido compositor y libretista de musicales Stephen Sondheim (su conversación es de 2015), Jonny Greenwood (integrante de Radiohead y compositor de bandas sonoras), David Harrington (violinista y fundador del Kronos Quartet), Elizabeth Lim-Dutton (violinista e integrante de Steve Reich and Musicians), David Robertson (director titular de la Orquesta Sinfónica de San Luis entre 2005 y 2018), Micaela Haslam (soprano, especialista en la obra de Reich), Robert Hurwitz (el que fuera presidente de Nonesuch Records de 1984 a 2017 y actual presidente emérito de Nonesuch, además de haber dirigido anteriormente las operaciones estadounidenses de ECM Records), además de la coreógrafa belga Anne Teresa de Keersmaeker, que tantas coreografías ha realizado sobre obras de Reich; el escultor Richard Serra o Beryl Korot, videoartista que ha trabajado con Reich en obras como The Cave, de 1993, y Three Tales, de 2002.

Reich también lamenta, en el citado prefacio, no haber podido incluir sendas conversaciones con Sol LeWitt, el artista minimalista «cuya obra y pensamiento han ido tan en paralelo, de algún modo, con los míos», fallecido en 2007, y el gestor cultural Harvey Liechtenstein, fallecido en 2017, y responsable, durante 32 años, de la presidencia ejecutiva de la Academia de Música de Brooklyn (BAM, por sus siglas en inglés). Las conversaciones tratan, en general, sobre la música de Reich, pero cada una de ellas se centra en una o más piezas sobre las que el otro contertulio tenía especial interés, fundamentalmente por haber trabajado con ellas. Y el orden en que aparecen las conversaciones es, explica Reich, «rigurosamente cronológico con respecto a la fecha de las piezas sobre las que se habla», y advierte que las charlas van derivando «inevitablemente» hacia la obra del otro, lo que amplía sobremanera el interés del libro.

En la conversación con David Lang, por ejemplo, con quien da comienzo el libro, Reich habla de sus inicios en la música y como el profesor William Austin pudo influir, con su modo de enseñar música –un primer semestre que partía del canto gregoriano y llegaba a la muerte de Bach, para saltar cronológicamente a Debussy, Ravel, Stravinski o el jazz, mientras que el segundo semestre empezaba en Haydn y acababa en Wagner–, en el nulo interés que ha despertado en Reich la música europea romántica del siglo XIX. Es a Lang también a quien Reich explica el origen de su técnica de la «fase / desfase» y que sus experimentos iniciales con cinta magnetofónica se deben al influjo de Luciano Berio y Cathy Berberian y su Omaggio a Joyce: «Tengo que agradecer a Berioque me pusiera en el camino que me llevó a It´s Gonna Rain».

Entre las curiosidades que pueden descubrirse en el libro figura, por ejemplo, que fue Stephen Sondheim quien al escuchar Octet, de Reich, a finales de los setenta, aconsejó al coreógrafo Jerome «Jerry» Robbins que realizara un ballet con esa pieza (que se estrenaría, finalmente, en 1985). O que Reich supo de la existencia de Jonny Greenwood, guitarrista y teclista de Radiohead, por un festival en Cracovia en el que Reich era el artista principal y donde Greenwood intervenía con una versión propia del Electric Counterpoint de Reich que le encantó, y confiesa que sabía que Radiohead existía…, pero que «jamás había escuchado una sola nota de su música». Años después, Reich compondría Radio Rewrite, basándose en dos canciones de Radiohead, Everything in Its Right Place y Jigsaw Falling into Place.

Quien tenga dudas sobre si un libro de conversaciones entre músicos puede resultar pesado o incomprensible para quien no sepa lo que es un acorde mayor o situar correctamente un do en un piano, puede quitárselas de encima de un plumazo: las conversaciones son entre amigos y no hay ejemplos de partituras para musicólogos (salvo, quizá, las charlas con los directores de orquesta Michael Tilson Thomas y David Robertson, en las que encontramos profundidad de detalles técnicos, cuando Robertson habla de la dirección de Tehillim, The Desert Music y otras piezas de Reich; pero Thomas, en cambio, nos regala una anécdota: la reacción casi violenta que provocó la interpretación de Four Organs de Reich en el Carnegie Hall en 1973, al formar parte de un programa para seguidores de la Orquesta Sinfónica de Boston que iban a escuchar el Hexaméron de Liszt.

Para los amantes del morbo: no hay apenas referencias a Philip Glass, en la que es la eterna disyuntiva –a lo «Beatles vs Rolling Stones»– de la clásica contemporánea del último tercio del siglo XX. Y para quien quiera una primicia: Music for Ensemble and Orchestra, de 2018, la primera obra orquestal de Reich en treinta años después de Four Sections, de 1987, se grabó en su estreno con la Filarmónica de Los Ángeles y está listo para su publicación, aunque todavía no hay fecha asignada para su lanzamiento.