Los Proms de la BBC ofrecen por primera vez un concierto dedicado exclusivamente a música compuesta para videojuegos.
Este pasado lunes, 1 de agosto, los Proms de la BBC ofrecieron en el Royal Albert Hall de Londres el primer concierto de su historia dedicado exclusivamente a la música compuesta para videojuegos. Al igual que ha sucedido en la industria del cine, los videojuegos han inspirado desde hace cuarenta años a toda una nueva oleada de compositores, que han creado nuevos mundos sonoros adaptados a los reinos visuales cada vez más ricos que ofrece el medio.
La Royal Philharmonic Orchestra –ampliada con instrumentos electrónicos–, dirigida por Robert Ames, interpretó un programa que contaba con temas ya clásicos que sonaban en los primitivos videojuegos de los años ochenta y que llegaba hasta el momento actual, con el estreno europeo en concierto de parte de la música que Hildur Guðnadóttir y su marido, Sam Slater, compusieron el año pasado para Battlefield 2042 y que no utilizaba instrumento tradicional alguno, sino «metal oxidado, arenas del desierto, etc…». O el estreno mundial, por encargo expreso de la BBC, de Loading Chronos, de Tim Follin, con arreglos de Matt Rogers: una adaptación de Chronos, el tema que Tim Follin, entonces un chaval de quince años, compuso en 1987 para el videojuego de ese mismo nombre que se descargaba en las primitivas consolas domésticas de 8-bit ZX Spectrum o Amstrad CPC. Hubo otro encargo más, para CHAINES (el nombre con que se conoce al compositor y artista multimedia Cee Haines), que realizó un homenaje a los videojuegos de los años noventa Pokémon, Ecco y Secret of Mana.
Entre las partituras clásicas que sonaron en el templo musical londinense figuraban las de Koji Kondo para The Legend of Zelda, con arreglos de Nic Raine, y un popurrí de grandes compositores japoneses, con un núcleo central de bandas sonoras icónicas de videojuegos, entre las que figuraban Final Fantasy VIII: Liberi Fatali (de Nobuo Uematsu, con arreglos de Andrew Skeet), Shadow of the Colossus (de Kow Otani, con arreglos de Tomomichi Takeoka) y Kingdom Hearts (de Yoko Shimomura, con orquestación de Kaoru Wada).
Se incluyó también un extracto de quince minutos de Traveler-A Journey™ Symphony, con parte de la música que el estadounidense Austin Wintory compuso en 2012 para Journey, la primera partitura de videojuego en conseguir una candidatura a los Grammy. Las últimas partituras del programa contaban con extractos de las partituras que la británica Jessica Curry ha compuesto para los videojuegos Dear Esther y So Let Us Melt.