Nonesuch publica dos piezas de Steve Reich de la segunda mitad de la década pasada, «Runner» y «Music for Ensemble and Orchestra».
Reciente aún el lanzamiento de Reich / Richter, Steve Reich publica hoy en Nonesuch Records las primeras grabaciones de Runner y Music for Ensemble and Orchestra, dos piezas de poco más de un cuarto de hora (la primera) y veinte minutos (la segunda), compuestas y estrenadas en la segunda mitad de la pasada década. Con una portada que reproduce un dibujo mural del fallecido artista minimalista Sol Le Witt, gran amigo de Reich desde los años sesenta, las obras hoy publicadas ofrecen, aunque escritas para conjuntos de distinto tamaño, grandes similitudes entre sí. Runner fue estrenada en noviembre de 2016 en la Royal Opera House de Londres, con un conjunto de 19 músicos (cuerdas, vientos, percusión y pianos), encuentra una extensión en Music for Ensemble and Orchestra, estrenada poco más de un año después, en enero de 2018, por la Filarmónica de Los Ángeles, dirigida por Susanna Mälkki. Runner, tal y como explica el propio Reich en su web, está dividida en cinco movimientos «interpretados sin pausa, que se basan en diferentes duraciones de nota. Primero dieciseisavos pares, luego octavos acentuados irregularmente, después una versión muy ralentizada del patrón de campanas estándar de Ghana, en cuarto lugar una vuelta a los octavos acentuados irregularmente y finalmente una vuelta a los dieciseisavos pero ahora tocados como pulsos por los vientos durante el tiempo que una respiración pueda sostenerlos cómodamente. El título fue sugerido por la rápida apertura y mi conciencia de que, al igual que un corredor, tendría que marcar el ritmo de la pieza para llegar a una conclusión exitosa».
En Music for Ensemble and Orchestra, que supuso el regreso de Reich a la composición orquestal treinta años después de The Four Sections, la secuencia de los cinco movimientos es idéntica y se basa directamente en la estructura de Runner. El resultado es asombroso, hipnotizante y fascinante y, según explica Reich, «es una extensión del concerto grosso barroco en el que hay más de un solista. Aquí hay veinte solistas –todos los miembros habituales de la orquesta, incluidas las cuerdas y los vientos de la primera fila, así como dos vibráfonos y dos pianos. La obra consta de cinco movimientos, aunque el tempo nunca cambia, sólo el valor de las notas del pulso constante en los pianos. Así, una forma de arco: semicorcheas, corcheas, cuartos, corcheas, semicorcheas».