La pianista Vicky Chow, integrante del colectivo Bang On A Can All-Stars, publica en Cantaloupe «Philip Glass: Études for Solo Piano, Book 1».
Dentro de los distintos homenajes de todo tipo que se están desarrollando a lo largo de 2022, con motivo del octogésimo quinto cumpleaños del compositor estadounidense Philip Glass, la pianista chino-canadiense Vicky Chow acaba de publicar en el sello Cantaloupe Music el álbum Philip Glass: Études for Solo Piano, Book 1, que recoge los diez primeros de los veinte «estudios» para piano que Glass realizó entre 1991 y 2012.
Tal y como se puede leer en la web de Philip Glass, los seis estudios originales fueron escritos para Dennis Russell Davies con motivo del 50º cumpleaños de Davies, actual director titular de la Orquesta Bruckner y la Ópera de Linz, así como la Orquesta Sinfónica de Basilea y la Orquesta de Brno.
Glass compuso seguidamente otros cuatro Estudios para sí mismo, «para explorar una variedad de tempi, texturas y técnicas pianísticas» y con el fin de ampliar su propia técnica pianística y convertirse en «un mejor intérprete». Se trata, en resumen, de entrenar las capacidades para interpretar dinámicas –que van del pianississimo al fortissimo, pasando por todas sus gradaciones intermedias: mezzo forte, mezzo piano, piano, crescendo, forte, sforzando, ritardando, pianissimo, diminuendo…– y habilidades técnicas –del legato (con diferencia, la más utilizada) al stacatto, pasando por arpegios, acordes, tresillos, escalas cromáticas, patrones rítmicos de jazz o técnicas distintas en cada mano, ornamentos como el trino, el grupetto o el mordente, etcétera, etcétera–.
Los números 1-10 pertenecen al Libro 1 y empezó a componerlos en 1991. El Libro 2, que abarca los números 11 a 20, se empezó a componer entre 1992 y 1994 (realizó seis Estudios más que sumó a los diez primeros) pero no se completó hasta 2012, cuando fueron estrenados. A modo simplemente informativo, en el caso concreto del Libro 1 de Estudios no se practican las técnicas de pianissimo ni de pianississimo y muy poco la del retardando (tan sólo en los Estudios 1 y 3).
Los Estudios para piano de Glass han sido grabados e interpretados (parcial o integramente) por numerosos pianistas, desde el propio Glass al consumado especialista neerlandés de repertorio minimalista Jeroen van Veen (que ha realizado, para mi gusto, la mejor grabación hasta el momento de la integral), pasando por Nico Muhly, Vanessa Wagner, Timo Andres, Víkingur Ólaffson (con una brillantísima selección de trece Estudios en un álbum publicado por Deutsche Grammophon), Aaron Diehl (un consumado pianista de jazz, en un insospechado cambio de registro), Anton Batagov, Tania Leon, Sally Whitwell (hermosa en los estudios más lentos pero un poco somera con los números más acelerados), Jacopo Salvatori, Jenny Lin (a la que acompañan excelentes críticas de sus interpretaciones en directo, aunque la grabación para Stenway & Sons de 2017 sea demasiado espartana) o Bojan Gorišek. Nicolas Horvath también realizó una integral, aunque en ocasiones se vuelva loco con los tempi, haciendo un recorrido atropellado de algunos de los estudios a expensas de la claridad. Y la más conocida, hasta ahora, puede ser la de Maki Namekawa, favorecida por su cercanía a Glass.
Frente a todas estas, Chow, la pianista integrante del colectivo Bang On A Can All-Stars ofrece su propia versión, con una serie de interpretaciones magníficamente controladas, equilibrando pasión y precisión para dar forma a los patrones oscilantes y a las resonantes notas graves de los Estudios con sensibilidad y control. La canadiense ha trabajado a fondo, en numerosas ocasiones, la música de Glass. La naturaleza repetitiva de sus Estudios, además de la concentración zen a la que induce, requiere, por otra parte, un compromiso con su propósito de «ejercicio», pero la habilidad y musicalidad de Chow hacen que ambas dimensiones encajen perfectamente. Las diferencias con las interpretaciones de otros pueden radicar realmente en la estética tonal. Donde otros juegan con las piezas de una manera más virtuosa y analítica, haciendo que cada capa individual de los sonidos entrelazados se nos presente transparente, como si se enfatizaran por separado, Chow pone el énfasis en la cohesión de las capas de una manera más orientada a su lirismo, lo que muestra, entre otras cosas, cómo incluso los Estudios de Glass pueden funcionar como música ambient sin perder su carácter de piezas de aprendizaje y exhibición.