Menú Cerrar

El sello valenciano Liquen Records ha publicado «Islas de cielo», del compositor granadino Antonio Luis Guillén.

El poeta, compositor, cantante y multiinstrumentista Antonio Luis Guillén (Granada, 1975) –fundador de bandas como Les Rauchen Verboten, Sefronia o Alondra Satori, entre otros proyectos– cuenta con una extensa discografía a su nombre, A.L. Guillén, que suele componer a partir de poemas de poetas variados. Su trabajo más reciente, publicado en enero por el sello valenciano Liquen Records, se titula Islas de cielo, y cuenta con cuatro piezas –dos de algo más de siete minutos y otras dos de algo más de doce– que rinden homenaje a cuatro poetas vanguardistas canarios ya fallecidos, nacidos a principios del siglo XX o finales del XIX, e influidos por las corrientes surrealistas francesas de hace cien años. Valle hermoso del silencio está basado en el poema de Pedro García Cabrera Como es tu gozo; Wa-Yewta, en el poema de Agustín Espinosa Luna de miel; Ycodex, basado en fragmentos de El enigma del invitado, de Emeterio Gutiérrez Albelo, y Sacer, basado en Lo imprevisto, de Domingo López Torres.

Realizado entre 2019 y 2023, Islas de cielo se puede considerar un disco «de canciones» interpretadas por el propio Guillén, aunque la parte musical no sea precisamente convencional, sino que se sitúan en un terreno en el que da rienda suelta a su querencia por el free jazz, el ruidismo, el drone, la música ambient y las grabaciones de campo –aparecen fragmentos de ruidos de mercado o de lanchas motoras–: «una fuga dentro del caos», como él mismo explica la diferencia entre sus trabajos de improvisación libre y lo que él considera composición: «Yo la composición la identifico con la canción, donde puedo generar patrones que puedo repetir en diversas circunstancias».

Islas de cielo cuenta también con las colaboraciones del veterano saxofonista cántabro Pelayo F. Arrizabalaga –fundador de Clónicos– y la voz de la soprano malagueña Virginia Pedrosa en Ycodex, y los recitados de Sebensuí Álvarez Sánchez y Mara B. Stones en Wa-Yewta. Poeta también, Guillén define así el disco: «Brotado y madurado a través de diez años de derivas por tierra canaria, atravesado por los arcanos de su poesía surrealista, mascando su lava, laurisilva, mar y cielo. Islas de cielo comprende cuatro movimientos poéticos hacia lo perdido en las eras de su historia, perdido por la mercancía, la depredación y el valor. Cuatro movimientos. El silencio anterior perdido. El sacrificio perdido. El don perdido. La utopía perdida. Es la palabra del poeta surrealista canario la que me dispara hacia el origen del sonido de la tierra atlante. Y en este viaje una melodía. Siempre una melodía. La del cielo común que aún abraza cada Isla que somos. Cielo común que es fóvea central de nuestra extrafoveal insurgencia».