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Este fin de semana se estrenan las micro-óperas del proyecto del Liceu «(Oh!)pera».

El Gran Teatre del Liceu pone en marcha este fin de semana su proyecto (Òh!)pera, en el que cuatro compositores catalanes estrenan sendas óperas de pequeño formato, de media hora de duración cada una. Hay cuatro pases, el sábado 9 a las 17:00 y a las 21:00 y el domingo 10 a las 11:00 y las 17:00, en cada uno de los cuales se representarán las cuatro óperas, una detrás de otra, en distintos espacios del templo operístico barcelonés. Abre el programa Entre los árboles, del más veterano de los compositores, José Río-Pareja (Barcelona, 1973), que ha compuesto su ópera sobre un texto teatral breve de Juan Mayorga, que se representará en la sala Foyer interpretado por la soprano Andrea Megías y los tenores José Manuel Guinot y Jorge Juan Morata. La segunda representación se ofrecerá en la sala Miralls y corresponde a L’ocell redemptor, de Fabià Santcovsky (Barcelona, 1989), autor tanto del libreto como de la música, que contará con la voz de la soprano Adriana Aranda. La tercera obra es The Fox Sisters, de Marc Migó (Barcelona, 1993), con libreto de Lila Palmer, que se ofrecerá en el Teatrino, con las voces de la soprano Natàlia Sanchez, la mezzosoprano Cristina Tena y el barítono Pau Camero. Finalmente, la última ópera es Shadow. Eurydice Says, de Núria Giménez-Comas (Gerona, 1980), con libreto de Anne Monfort y la propia Giménez-Comas, basado en el texto teatral del mismo título de la premio Nobel austriaca de Literatura Elfriede Jelinek, y que se representará nuevamente en la sala Foyer, con las voces de la mezzosoprano Helena Ressurreição y el tenor Marc Antolí.

(Òh!)pera es un proyecto dirigido artísticamente por Àlex Ollé –uno de los seis miembros fundadores y directores artísticos de La Fura dels Baus, con más de veinte años produciendo y dirigiendo ópera– y se fraguó como uno de los apartados de su residencia artística de cuatro años en el Liceu, que dio comienzo en 2021 con su versión de La bohème de Puccini. La idea que Ollé planteó y que se ha venido desarrollado durante los últimos doce meses, era implicar tanto a compositores como a jóvenes directores de escena, además de pequeñas formaciones de cámara surgidas del Conservatori del Liceu y a las principales escuelas de diseño de Barcelona para configurar estos espectáculos, con el objetivo de «crear nueva cantera y descubrir nuevo talento». 

© Fotografía descargada de la web del Gran Teatro del Liceu.