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La pianista francesa Vanessa Wagner publica su tercer álbum de repertorio minimalista.

Después de Inland (2019) y Study of the Invisible (publicado a principios de este año), la pianista francesa Vanessa Wagner completa con Mirrored una trilogía discográfica de obras del repertorio minimalista, interpretando a Philip Glass, Nico Mulhy, Melaine Dalibert, Moondog, Ryuichi Sakamoto, Léo Ferré, Camille Pépin o Sylvain Chauveau. A partir de piezas que en sus versiones originales ofrecen una gran diversidad estilística, Wagner consigue armonizarlas y crear un conjunto relativamente homogéneo en el que destaca su personalidad como ejecutante. Aunque Wagner ha abordado a lo largo de su trayectoria todo tipo de repertorios, desde lo clásico a lo contemporáneo, combinando técnicas instrumentales antiguas con videoarte, con música electrónica, danza o teatro, Wagner se ha hecho en los últimos años con una reputación como experta en minimalismos, que en la sensibilidad de su interpretación se conviertes en piezas mágicas e hipnóticas.

En el disco hay piezas de compositores que son referentes para Wagner y de los que ha publicado o interpretado en directo versiones con anterioridad. Entre estos figuran los inevitables Philip Glass, Moondog –compositor ciego y atrabiliario, al que el propio Glass calificó como «la máquina del tiempo que nos empujó al futuro» para explorar el minimalismo y el ambient–, Nico Muhly o el francés Melaine Dalibert. De Glass, Wagner ha seleccionado en esta ocasión The Poet Acts, la pieza con la que se abría la banda sonora original de la película The Hours –y que es también la pieza que abre este disco– así como los Étude No. 2 y 4 para piano. De Moondog, Sea Horse (rebautizado en plural); de Muhly Quiet Music, una pieza discreta y mínima, que se desarrolla tan silenciosa y lentamente que se pueden oír los pedales trabajando en el piano, pero que al moverse abarca octavas, elevándose como una arquitectura gigante por encima de los acordes bajos y cíclicos del fondo. De Dalibert ha escogido una de sus piezas más recientes, Six + Six, publicada, de hecho, en marzo de este mismo año, en el álbum Shimmering de su autor.

Los compositores que se incorporan en este disco al canon minimalista de Wagner son Ryuichi Sakamoto (con Solitude, una pieza de su álbum de 2005 Tony Takitani), y los franceses Sylvain Chauveau (con Mineral, de 2003), Camille Pépin (Amiens, 1990), la más joven compositora del disco, con una pieza de 2020, Number 1, y

Léo Ferré, el fallecido compositor, conocido, sobre todo, por su faceta de cantautor, de quien rescata Opus X, una obra compuesta y grabada en 1980, que no apareció hasta 2000, varios años después de su muerte, en su álbum póstumo Métamec. Wagner descubrió Opus X hace años en una actuación de danza y quedó cautivada por la belleza de la canción y ha querido desea rendir homenaje al gran poeta y carismático cantante que la ha acompañado desde su adolescencia, cuyas obras de música orquestal no interesaron jamás al mundo de la música clásica «oficial». Con su versión de Opus X, es como si Vanessa Wagner quisiera rehabilitar esta faceta del artista.